Como ya dije en el post anterior este año volví a participar en los Swapetines que organiza Pilar. Aunque no he participado muy activamente actualizando el blog, intenté dejar pequeñas pistas de mis avances en Facebook y por mail para que mi sorprendida no se asustara y supiera que todo iba por buen camino.
Este año mi soprendida fue Mariló a quien no conocía ni un poquito. Eso hace más emocionante el intercambio aunque, a veces, también es frustrante ir un poco a ciegas esperando agradar. ¡¡Qué alegría cuando leí un comentario suyo en mi post anterior diciendo que el color con el que estaba tejiendo los calcetines era su preferido!! Un imprevisto de última hora hizo que enviara el regalo justo el último día que había de fecha tope y no pude hacer fotos decentes así que mejor visitad su blog donde podreis ver el regalo que le mande.
Y ahora toca el turno a mi regalo. Llegó cuando menos me lo esperaba. El cartero pasa siempre por mi casa por la mañana. Estaba yo como Freddie Mercury tal que aquí, sin tanto bigote 😛 , y sonó el timbre. Un paquete para mí! Mis swapetines!!! Subidón!!! No tenía ni idea de quien podría enviarme el regalo, durante el intercambio recibí pocas pistas. Mi sorprendedora fue Guna y me envio cositas maravillosas. Morid de envidia, ahí van las fotos.
¿Os ha gustado mi regalo? A mí me encanta!! Los calcetines son para flipar, una mini obra de arte en serio, no tienen ni un mísero fallo, son perfectos y me sientan fenomenal. Esas trufas… mmmmm No digo na que empiezo a salivar… Todo preciosisisisisimo. Mil gracias Guna.
Y como siempre mil gracias a Pilar por pegarse la currada y organizar los Swapetines.
3 comentarios
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abril 20, 2013 a 7:54 pm
amaia
que bonitos!!!!!!!
que bien!!
que los disfrutes a tope!!!!
abril 22, 2013 a 8:47 am
Alexandra Amat
que bonitos , preciosos
besitos guapa
septiembre 5, 2013 a 1:50 pm
Antonio Saez
Los calcetines son tal vez la prenda más humillada, despreciada y olvidada por el hombre, y siendo francos ¿quién se acuerda de los calcetines en la montaña, en el rio, en un buen paseo por el campo, o incluso en la fundición, frente al fuego, en la fabrica , en la obra o en un tradicional traje regional?, pues yo te diré quien. Se acuerdan los avaros y dejados, el que piensa que no vale la pena gastar lana por unos calcetines y el que cree que los calcetines no sirven para nada y le prestan poca o ninguna importancia, pero un calcetín debe ser mucho más que un simple tubo de tela que cubra el pie, un calcetín debe ser nuestro fiel aliado.
Un buen calcetín, donde se unen la fibra natural textil principal, la lana, utilizada por todas las civilizaciones por sus excepcionales características; la tradición en su manufactura, tradición de mas de tres siglos en plena Sierra de la Demanda, al pie del camino de Santiago, en Pradoluengo (Burgos), y unos acabados hechos a mano con esmero y cariño, es un clásico que no puede faltar en un armario..